¿Cuánto tiempo llevas o has estado en KIPP y cómo se ha desarrollado tu carrera profesional? |
Desde el año 1968. Entre 1977 y 1980 estuve empleado un corto periodo en la empresa Dreher en Renfrizhausen, Así que, en suma, he estado trabajando para HEINRICH KIPP WERK durante 47 años. |
Empecé como aprendiz y luego me desempeñé como mecánico industrial. Después trabajé a destajo en la tornería. A continuación me asignaron a la construcción de herramientas y portapiezas, realicé una formación básica en administración y me nombraron jefe del aseguramiento de calidad. |
Durante un largo periodo, también me responsabilicé en KIPP de las ferias, catálogos y el servicio comercial exterior. La siguiente promoción en mi carrera me vino cuando asumí la responsabilidad de la logística y producción como director de fábrica en la sede de Sulz. |
En los últimos años fue director de la gestión de instalaciones y parque móvil. En el 2018 me jubilé. |
¿Qué es típico de KIPP? |
El ambiente familiar. Ya Heinrich Kipp Senior siempre se refería a la gran familia corporativa de KIPP. |
¿Qué ha sido lo más destacado que te ha ocurrido en tu vida profesional? |
El primer gran desafío al que tuve que enfrentarme fue la introducción del trabajo en turnos. Hasta 1992 en HEINRICH KIPP WERK se trabajaba en 1 solo turno. En la crisis económica de los 90 conseguimos, con gran esfuerzo, hacernos con trabajos por encargo para aprovechar mejor nuestras capacidades de producción. A partir de 1994, cuando mejoró la coyuntura, pasamos a operar en tres turnos. Con ello pusimos la base para la expansión, el éxito y la nueva edificación realizada en el cambio de milenio. |
¿Que ha sido lo más gracioso que te ha ocurrido en KIPP? |
Me llevé el vehículo de la empresa, un Mercedes 190, a la gasolinera en Sulz. Entonces no se podía pagar con tarjeta, había que firmarle un recibo al empleado de la gasolinera. Tenía prisa, así que subí de nuevo rápidamente al coche y salí disparado. Pero, desafortunadamente, la pistola de gasolina estaba todavía enganchada en el depósito del coche. Al marcharme, arranqué por eso todo el surtidor de gasolina y seguí mi camino con la manguera de la gasolinera colgando del vehículo. Ese incidente me causó entonces, por supuesto, una enorme conmoción. Hoy, sin embargo, ya es solo una historia que nos provoca unas risas cuando la rememoramos. |
Ahora que estás jubilado, ¿en qué ocupas el día? |
Echo una mano en la granja de mi hijo, cuido a mis nietos o trabajo en el terreno que tengo en el bosque. Y de vez en cuando, no podía faltar, me paso por KIPP para hacerles una visita a mis antiguos compañeros. |